La primera digestión acaece en la boca y las reglas fundamentales para una sana y equilibrada alimentación son simples: comer en la cantidad correcta todos los alimentos de la cadena alimentaria (proteínas, carbohidratos, vitaminas, oligoelementos y fibra); hacer dos o tres comidas principales al día, entonces un abundante desayuno, el almuerzo y la cena ligera, alternando con uno o dos snacks; comer comiendo, por tanto no hacer nada más que comer (no comer delante de la televisión, del ordenador o del periódico).
Las costumbres alimentares actuales se orientan siempre más a un almuerzo rápido con un bocadillo al fast food o delante del ordenador, y luego atiborrarse durante la cena, comiendo en cantidad excesiva. Todo esto causa problemas de mala digestión, que a su vez causa el efecto desagradable del mal aliento. Para superar estos desórdenes que no son enfermedades, sino que crean incomodidad es necesario en primer lugar analizar su mismo estilo de vida y de alimentación y ayudar con productos naturales que respeten nuestro organismo y nuestro cuerpo. El uso de Áloe Vera para la mala digestión es ya en sí mismo un cambio de las malas costumbres, eligiendo un beneficioso producto natural. El Áloe Vera es también un excelente remedio para problemas de mal aliento, muchas veces consecuencia de una mala digestión, así que eligiendo al naturaleza, en un único gesto se pueden resolver diversos problemas.
El Áloe Arborescens, a menudo confundido con el Áloe Mutabilis, presenta las siguientes características: su tallo puede superar los dos metros de altura; las hojas van desde el color gris-verde hasta el verde claro y pueden llegar a una longitud de 50, 60 cm y es nativo de Sudáfrica.
Esta particular planta de Áloe Vera se caracteriza por la presencia de un principio activo capaz de contrarrestar los problemas relativos a la mala digestión o la presencia de mal aliento